Miércoles 2 de Febrero de 2005
Líbrate de la duda
A pesar de no tener una forma definida, las dudas pueden retenerte más fuertemente aún que la más resistente cadena de acero. Y sin embargo la duda no es más que un pensamiento, y no tiene más poder que el que tú le otorgues.
Aunque una duda puede retenerte tozudamente, tú puedes hacer algo más poderoso aún. Soltarla y dejarla ir.
La duda no es más que un pensamiento. Cualquier duda, con apenas un poquito de esfuerzo, podrá haberse ido para siempre en el preciso instante en que tú decidas quitarla de allí.
Luchando contra una duda, sólo logras hacerla más fuerte y resistente. Sin embargo si simplemente la sueltas y la sacas de tu mente, la duda abandona y se convierte rápidamente en algo vacío. No existe ni una sola duda que esté atada permanentemente a ti. Toda duda que tienes contigo es tuya por elección.
Deja que cada una de tus dudas caiga y desaparezca rápida y simplemente. En el lugar donde ellas alguna vez vivieron, opta en cambio por mantener y alimentar pensamientos que te llenen de confianza, positiva y estimulante.
Gabriel Sandler
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