Lunes 14 de Marzo de 2005

Trascender el ego

Nada agota tu energía con tanta seguridad ni desperdicia tu tiempo con tanta certeza, como el esfuerzo que haces por satisfacer tu necesidad de sentirte importante. Sólo imagina cuán maravillosamente libre podrías ser dejando de lado, simplemente, la necesidad de alimentar tu propio ego.

Cada vez que permites que sea tu ego quien guía tus actos, limitas lo que podrías alcanzar y también, quién podrías llegar a ser. Trasciende esas preocupaciones del ego y las cosas que alguna vez parecieran terriblemente complicadas se volverán asombrosamente sencillas.

Ser completamente honesto contigo mismo y con los demás resulta difícil a la hora de proteger tu propio ego. Una vez que lo dejas de lado, sin embargo, tus pensamientos y acciones se potencian a través de la verdad y la honestidad, y como resultado, se vuelven inmensamente más efectivas.

Ve más allá del ego y estarás más allá de la envidia, del rencor, de la necesidad de probarte a ti mismo, de la necesidad de culpar o de cargar con el resentimiento. Trascenderás todo un conjunto de necesidades que nada te aportan y que lo único que harían sería arrastrarte con ellas y hundirte.

Piensa por un momento en las limitaciones que te impones a ti mismo. Trasciende tu ego y estarás, cómodamente, libre de ellas.

— Gabriel Sandler

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