Miércoles 21 de Septiembre de 2005

¿Estás seguro?

¿Cuántas veces dejaste de preguntar algo sólo porque estabas seguro de que ibas a obtener un “no” como respuesta? ¿Cuántas cosas decidiste dejar de intentar porque estabas seguro de que no podrías llevarlas a cabo?

¿Qué te hizo estar tan seguro? ¿Podría suceder que estés tan seguro de lo que sabes y de lo que consideras verdadero, como para que estuviese siendo esa misma certeza la que te está paralizando?

Si estás seguro de que no se puede, es muy probable que alguien no limitado por esa certeza negativa, alguien que no sabía que no se podía, termine demostrándote que estabas equivocado. Aquellos que estén seguros de que no se puede, dejarán de buscar maneras de hacerlo. Quienes no sepan que no se puede, continuarán explorando nuevos enfoques hasta que encuentren uno que funcione.

Si estás seguro de que no se puede, asume el desafío de demostrarte a ti mismo que estabas equivocado. ¿Cómo puedes estar seguro sin siquiera hacer el intento? Cuando una puerta se cierre, busca otra que puedas abrir. En lugar de estar tan seguro de que no puede hacerse, descubre la manera de hacer que se pueda.

— Gabriel Sandler

Decide lograrlo Luz interior next

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