Sábado 14 de Enero de 2006

Encárgate de él

Cada vez que enfrentas una situación difícil tienes básicamente dos opciones. Puedes ocuparte de ella, o dejar que ella se ocupe de ti. Decidiéndote y encargándote de ella tomas el control. Es por lejos una alternativa mucho mejor a la de dejar que sea el problema el que te tenga bajo control.

Encargarse de ella significa poner en juego esfuerzo verdadero y enfocado. Encargarse significa incomodidad, molestia y hasta quizás algo de dolor. Pero no ocuparse producirá, con el tiempo, más dolor e incomodidad aún.

Cuanto más rápidamente comiences a ocuparte de una situación complicada, mayor será el control que tendrás sobre ella. Dando vueltas hasta que ya no puedas evitarla, lo único que conseguirás es que para entonces muchas de tus mejores alternativas ya no resulten factibles.

Afrontar un problema desconcertante no suele ser agradable. Hay generalmente otro montón de cosas que preferirías estar haciendo. Aunque no resulte demasiado agradable puede llegar a ser extremadamente gratificante. Salta rápida y decididamente sobre él y quizás hasta puedas descubrir una valiosa oportunidad. Como mínimo, actuando rápida y decididamente te colocarás en la mejor posición posible.

Fingir que tus problemas no existen no los hará desparecer. Encargarte de ellos lo hará. Míralos de frente, admítelos, ocúpate y aprovecha toda tu energía para seguir avanzando.

— Gabriel Sandler

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