Martes 27 de Junio de 2006

El rumbo correcto

Nunca te sentirás pleno ni satisfecho con cosas que sientes vacías, no importa cuánto de ellas tengas. Ten en cuenta la calidad de tus emprendimientos, ya que ello constituye una diferencia fundamental. No importa cuán capaz seas en cuanto a alcanzar resultados, de poco te servirá si esos resultados no son los que realmente deseas.

Cuando te veas obligado a elegir entre velocidad y rumbo, opta por rumbo. Si el punto de destino al cual te diriges no es aquél al que deseas llegar, ir más y más rápido no te hará ningún bien. Más vale ir despacio en la dirección correcta que velozmente en la dirección equivocada.

Sería una pena que dedicaras diligentemente tu tiempo irreemplazable y tu esfuerzo, a un proyecto vacío. Antes de hacer el esfuerzo, antes de dedicar tiempo, decide con precisión y exactamente hacia dónde quieres encaminarte, y por qué.

¿A dónde te estás dirigiendo hoy, en este preciso instante? El éxito no es sólo para que lo persigas, antes de eso debes definirlo. Presta atención y date cuenta hacia dónde estás yendo. Presta atención y piensa en el punto de destino, y el recorrido te gratificará con importantes recompensas.

— Gabriel Sandler

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