Martes 4 de Julio de 2006

Bondad

A nuestro alrededor no escasean las tragedias, el dolor ni la desesperación, y sin embargo en esta vida hay también muchísima bondad. No suele aparecer en los titulares, precisamente porque es algo tan normal y esperable que no se lo considera una noticia. Aún así influye positiva y poderosamente en nuestro estilo de vida.

A cada instante, cada día, incontables personas decentes y honestas hacen su trabajo con eficiencia e integridad. Mantienen en marcha, armoniosa y suavemente, la maquinaria de la civilización proveyendo alimentos, calor, abrigo, entretenimiento, atención médica, transporte, educación y energía junto con montones de otros bienes y servicios realmente valiosos. Cuidan a sus familias. Aportan tiempo y recursos a sus comunidades.

Y todo ello resulta algo tan normal que, la mayoría de las veces, lo damos por sentado. Aunque los logros monumentales llaman nuestra atención e inspiran cierto grado de sobrecogimiento, lo que mantiene este mundo en movimiento es la enorme cantidad y calidad de los pequeños logros cotidianos.

Existe en nuestras vidas una cantidad de bondad tan enorme y arraigada que apenas si nos damos cuenta; no dejes nunca de reconocerla porque es una bendición verdaderamente incomparable.

— Gabriel Sandler

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