Viernes 25 de Agosto de 2006

Mantén el rumbo

Has estado planificando durante seis meses esas vacaciones soñadas, y el día finalmente ha llegado. Tienes los pasajes en el bolsillo, las maletas están listas y estás yendo al aeropuerto. En el camino pasas por uno de tus restaurantes favoritos y piensas en lo mucho que te gusta su comida. Giras, retrocedes y vuelves al restaurante, entras, te sientas y disfrutas de un almuerzo delicioso. El único problema es que, para cuando terminas de comer has perdido el vuelo y no podrás llegar a tomarte esas vacaciones de tu vida.

¿Podría suceder esto realmente? Claro que no. Si estás en camino de alcanzar algo por lo que has estado trabajando, planificando y esperando ansiosamente, jamás dejarías que una ridícula distracción te hiciera perder el rumbo. ¿O si?

Lamentablemente, sucede todos los días. Demasiado a menudo permitimos que distracciones pasajeras nos impidan alcanzar nuestras más preciadas metas. La próxima vez que te sientas tentado por una distracción recuerda hacia dónde te diriges y cuánto deseas llegar allí. Pregúntate si preferirías disfrutar de ella o de la meta que te has propuesto alcanzar. En lugar de ir saltando de distracción en distracción, concentra tu esfuerzo y tu atención en aquellas cosas que te acercarán a una realización verdadera.

— Gabriel Sandler

Aprendizaje Atrévete next

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