Jueves 12 de Octubre de 2006

Credibilidad

Nada que pueda conseguirse mediante engaños vale la pena. Una vez que se pierde la credibilidad, recuperarla puede llegar a ser imposible. Mantener un logro en el tiempo, es imposible sin credibilidad. Es muy poco lo que puede lograrse en un ambiente en el que reinan la desconfianza y la sospecha.

Promesas y compromisos no son sólo herramientas para lograr el objetivo que se está persiguiendo. Desde una perspectiva más amplia, tienen el potencial para edificar credibilidad, o para destruirla. Así, los compromisos que uno asume deben ser cuidadosamente seleccionados y las promesas prudentemente formuladas, analizando a conciencia si pueden ser cumplidos o no.

Una vez manchada, la reputación será extremadamente difícil de reconstruir. Es mejor tratar, por todos los medios, de mantenerla limpia, fuerte y creciendo cada vez más, y no terminar defendiéndola de tus propios desatinos.

Un alto grado de credibilidad, fuerte y genuino, puede ayudarte a recorrer un largo camino. Ten cuidado de no poner en juego este valioso recurso por una conveniencia pasajera. Sé fiel a tu palabra, honra tus compromisos y en el largo plazo cosecharás magníficos y valiosos resultados, que no podrían ser conseguidos de ninguna otra manera.

— Gabriel Sandler

Ser creativo Concentrar el esfuerzo next

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