Viernes 26 de Diciembre de 2008
Buenas y duraderas
Aunque lo bueno de la vida puede a veces quedar un tanto desdibujado o ensombrecido, nunca podrá terminar teniendo menos peso que todo lo demás. Si te tomas el tiempo como para mirar con el corazón, podrás ver todo lo bueno de la vida brillando por todas partes.
Por cada acto aislado de destrucción sin sentido existen miles de actos de cuidado y compasión. Por cada una de las cosas que generan desánimo, existen muchas más razones para tener esperanza.
Las cosas buenas de la vida forman tanto parte de ella que a menudo pasan desapercibidas, hasta que algo parece ponerlas en riesgo. Así y todo lo bueno de la vida siempre regresa, con más fuerza aún por haber sido desafiado.
Hoy, no te conformes con simplemente enumerar tus muchas bendiciones. Vívelas a pleno.
Piensa en todas las oportunidades que las cosas buenas de la vida te ofrecen. Decide vivir las mejores de ellas con amor, vigor y compromiso.
Envuelve tus pensamientos, tus acciones, envuélvete tú mismo con las cosas buenas y duraderas de la vida, y dales lo mejor de ti. Hazlas crecer con más fuerza aún, y tú crecerás con ellas.
— Gabriel Sandler
La belleza de cada instante Más allá de los reclamos
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©2008 Ralph S. Marston, Jr. - derechos para traducción al Español y su distribución mundial exclusivamente y en exclusividad para Gabriel Sandler. Todos los derechos reservados.