Miércoles 11 de Septiembre de 2013

Ahora debes

Deja de decirte porque no puedes hacerlo y empieza a recordarte por qué lo debes hacer. Teniendo un motivo suficientemente fuerte, lo harás.

Empezar a poner excusas puede ser muy fácil. Y puede ser muy fácil permitir que esas excusas te detengan.

Sin embargo, igual de fácil sería que dejaras esas excusas de lado. Aunque pudiesen sonar muy impresionantes, ya no serán válidas para ti.

Porque a partir de ahora, has decidido moverte y avanzar. A partir de este momento, has vuelto a conectar con tu propósito y tienes claro por qué debes hacerlo.

El esfuerzo, así de complicado como puede llegar a resultar, cuando está basado en una buena razón, sólida y plena de sentido, termina resultando una bendición. Hoy mismo tú puedes experimentar esa felicidad.

Ponte de pie, ponte en marcha y disfruta plenamente del proceso que te llevará a conseguirlo. Recuerda por qué debes hacerlo, y hazlo.

— Gabriel Sandler

Empieza Disfruta las consecuencias next

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