Martes 7 de Abril de 2015

Ponle un poquito de alegría

Sea lo que sea que estés haciendo, ponle un poquito de alegría. Después de todo, cuando disfrutas de lo que haces eres mucho más efectivo.

Sólo requiere un mínimo esfuerzo, alcanza con poner una sonrisa en tu rostro. Y cuando así lo haces, tu perspectiva cambia instantáneamente hacia una más estimulante.

No tienes por qué esperar o rogar o anhelar que la alegría venga a ti. Simplemente déjala fluir desde ti.

Recuerda que estás en absoluto control de tu propia actitud. Así que decide adoptar una que apoye y reafirme el valor positivo que yace en el instante en el cual estás inmerso.

Sea lo que sea que este momento pueda contener, apórtale un poquito de alegría. Decide sentir eso que mejor se sienta para ti.

Ponle un poquito de alegría a cada día. Y estarás agregando un montón de belleza al mundo.

— Gabriel Sandler

Dobla la apuesta La fuerza del dar next

	Tweet