Miércoles 16 de Marzo de 2016

Antes de que te quejes

Cada vez que te quejas por algo negativo en tu vida, refuerzas tu conexión con esa negatividad. Tu queja de hecho puede enfocar tu energía en pos de perpetuar y acentuar lo que sea de lo que te estés quejando.

Una estrategia mucho mejor es la de encontrar una alternativa concreta y positiva, y luego moverte en base a ella. En lugar de tan sólo reforzar lo que está mal, tienes una oportunidad de transformar la situación para mejor.

Las quejas, debido a su naturaleza negativa, suelen ser asociadas con un cierto grado de actitud defensiva. Las alternativas positivas, por el contrario, serán naturalmente asociadas con la cooperación y el reconocimiento.

La próxima vez que sientas la necesidad de quejarte, détente y pregúntate qué es lo que realmente deseas. ¿Simplemente deseas quejarte o deseas hacer algo que mejore la situación?

En algún lugar dentro de cada queja hay un genuino deseo de mejorar, pero la queja por si misma jamás será suficiente como para hacerlo. Así que deja de lado la queja, superándola, y utiliza tus esfuerzos y recursos para marcar una verdadera diferencia.

Toma la decisión de no agravar una mala situación con tus quejas. Opta en cambio por transformarla con tus pensamientos positivos, con tus ideas y tus acciones.

— Gabriel Sandler

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