Martes 6 de Febrero de 2018

Rumbo claro

Decide hacia dónde te encaminarás, y luego dirígete hacia allí. Viviendo con intención, no existen límites en cuanto a las gratificantes recompensas que la vida puede ofrecer.

Para llegar a algún lugar, primero debes saber con precisión de cuál se trata. Para conseguir algo, debes apuntar todos sus esfuerzos a los detalles específicos de eso que buscas alcanzar.

Ya sea que sea por una hora, un día, un mes, cinco años o cinco décadas, contar con un rumbo claro y determinado marcará una profunda diferencia. El más alto nivel de realización lo alcanzan aquellos que pueden visualizar precisamente cómo es la realización que están buscando.

Si, enfocar todas tus ideas y deseos dispersos en una única dirección, concreta, determinada, coherente, resulta difícil. Pero por supuesto que puedes hacerlo, y cada vez que lo hagas los resultados serán sorprendentes.

Regálate a ti mismo un rumbo claro para este día, para esta semana, para esta hermosa y única vida, porque ese rumbo es tuyo. Regálate una dirección clara en la cual dirigirte y contarás con un camino concreto hacia tu propia y especial grandeza.

En lo que sea que estés haciendo, elije un rumbo que pueda expresar tus más elevados y preciados valores. Regálate a ti mismo una dirección clara, y ofrenda tus mejores dones a la vida.

— Gabriel Sandler

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