Viernes 6 de Marzo de 2009

Involúcrate con la meta

Antes de ponerte a pensar en las dificultades, considera los frutos que cosecharás una vez que las hayas superado. Antes de mirar los esfuerzos que debes poner en juego, considera lo que podrías conseguir a través de ellos.

Si, hay obstáculos que se interponen en tu camino. Y la manera más efectiva de superarlos es basándote en un motivo que tenga sentido, que te apremie.

Mira, en tu imaginación, al otro lado de la montaña. Porque es la fuerza de tu visión la que te hará escalarla y superar el desafío.

Poniendo el corazón en el esfuerzo encontrarás una manera de imponerte a lo que sea que bloquee tu camino. Si tu corazón está involucrado en el esfuerzo, estarás absoluta y efectivamente comprometido en cada paso.

Mira, escucha, siente y saborea el final del recorrido aún antes de haberlo encarado. Cuanto más vívidamente visualices y te relaciones con la meta, más energía tendrás para llegar a ella.

Tan difícil como pueda resultar, el camino desde aquí hasta allí existe. Conecta de manera consistente con el objetivo que te lleva a recorrerlo, y puedes tener la plena certeza de que llegarás.

— Gabriel Sandler

Crece desde allí No más frustraciones next

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