Jueves 5 de Diciembre de 2013

La esencia del éxito

Esos que se la pasan hablando de cuánto han conseguido, no será mucho lo que realmente habrán conseguido. Esos que culpan a los demás por su falta de progreso, nunca conseguirán demasiado.

Aquellos que están todo el tiempo prometiendo cosas, nunca encontrarán el tiempo necesario para ocuparse de esas promesas. Esos expertos en encontrar errores nunca encontrarán la manera de generar valor.

El éxito sucede cuando dejas de hablar y empiezas a hacer. El logro ocurre cuando dejas de prometer y empiezas a actuar.

En lugar de diseñar planes elaborados e impresionantes, encárgate de dar pasos pequeños y efectivos. En lugar de luchar por convencer a los demás de aquello que vas a hacer, atrae su atención y consigue su apoyo en virtud de lo que ya has concretado.

Haz que, lo que sea que tengas para ofrecer, tenga sustancia. Que un valor real y verdadero, lleno de sentido, sea el estándar a través del cual trabajes y vivas y evalúes el progreso que estás haciendo.

Concentra tu energía, no en intentar impresionar, sino en conseguir buenos resultados, sólidos, consistentes y valiosos. Porque son ellos los que generarán en los demás una impresión positiva, inolvidable, innegable.

— Gabriel Sandler

Expectativas y acción Adueñarse del fracaso next

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