Sábado 12 de Julio de 2014

Miedo al rechazo

No habrá quien te diga que si, a menos que estés dispuesto a asumir el riesgo de que puedan decirte que no. Para obtener la respuesta que buscas, debes preguntar.

Cuando preguntas, la posibilidad del rechazo existe. Y aunque el rechazo podría parecer como algo a evitar, ¿es realmente tan malo?

Mucho, mucho peor, es convivir con el miedo al rechazo. Si nunca jamás preguntas siquiera, la respuesta es siempre un no.

¿Qué tal si simplemente dejases de lado el miedo al rechazo? De hecho, tú puedes hacerlo.

Algunas personas valorarán lo que dices, lo que haces, lo que buscas mientras que otras no lo harán. Sigue recordándote a ti mismo que ese es su problema, no el tuyo.

Decide hacer lo que tú sabes que vale la pena y lo que tú sabes que es lo mejor. Deja de lado el inútil y limitante miedo al rechazo y siente la libertad de remontar vuelo, de verdad.

— Gabriel Sandler

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