Lunes 18 de Enero de 2016

Hazlo con el corazón

Si estás poniendo excusas por algún fracaso, probablemente se deba a que en realidad no quieres conseguirlo. Concentrarte en aquello que te impide avanzar, podría significar que tu corazón no está realmente convencido de hacer el esfuerzo para progresar.

En lugar de intentar explicar tus fracasos, echa una mirada honesta a tus intenciones. ¿Hay algo más que podrías estar haciendo, algo que te inspiraría a concentrarte en una actitud más positiva y efectiva?

Los obstáculos que enfrentas podrían no ser tu culpa. Pero si los promueves y defiendes, les das más poder que nunca.

Cuando te descubras saboteando tus esfuerzos de esta manera, será el momento de reconsiderar esos esfuerzos. Descubre una manera de invertir efectivamente en aquello que estás haciendo o bien encuentra la manera de pasar a otra cosa.

Tienes la capacidad de hacer que las cosas pasen, y de lograrlo a pesar de los más complicados de los obstáculos. Para acceder a ese poder a pleno, debes estar haciendo aquello que realmente te importa.

En lugar de buscar nuevas excusas para tus fracasos, busca nuevas razones para alcanzar el éxito. Pon de veras tu corazón en aquello que hagas, y aquello que hagas será maravilloso.

— Gabriel Sandler

La mejor de tus oportunidades Tiempo suficiente next

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