Miércoles 25 de Abril de 2018

Estar dispuesto a aprender

Mira atrás hacia todo lo que hayas hecho ayer y hazte esta pregunta, simple pero importante. ¿Qué funcionó, y que no?

Para mejorar y volverse más efectivo, hay que aprender. Para aprender hay que tomarse el tiempo de observar lo que efectivamente ha sucedido.

No necesitas de algún célebre gurú que te revele cómo mejorar tu trabajo. Tan sólo hace falta contar con la voluntad de aprender de lo que has hecho.

En lugar de sentirte enojado o frustrado por tus fracasos, decide aprender de ellos. En lugar de ser presumido o autocomplaciente respecto de tus logros, toma la decisión de aprender de ellos.

Aprende qué cosas te ayudan, cuáles te paralizan, qué es lo que te hace más efectivo y qué te hace ir más despacio. Aprende de tus encuentros, tus experiencias, tus alegrías, tus contratiempos y de los sorprendentes giros que la vida suele dar.

En todo yace la valiosa oportunidad de aprender, con la única condición de que, simplemente, decidas hacerlo. Aprende de todo, y haz que cada día sea mejor que el anterior.

— Gabriel Sandler

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