Motivador del Mes - Junio 2016

Recuperarte rápido

¿Qué hacer cuando algo sale mal? ¿O al ser interrumpido por algo en aquello que estabas haciendo?

Déjalo pasar. Recupérate. Pon manos a la obra una vez más.

¿Y qué pasa si la vida te ha desilusionado? O peor aún, ¿qué tal si te has sentido decepcionado de ti mismo?.

Supéralo. Ponte en marcha. Concreta un conjunto de cosas buenas. Logra algo que tenga sentido.

La ruta hacia tu meta no es una línea recta. Serán muchas las veces a lo largo del camino en las que descubrirás que has perdido el rumbo. Cuando eso suceda, podría parecer que tu punto de destino resulta inalcanzable. Si tú se lo permites, dudas, miedos y apatía se pondrán al mando. La clave pasa por no permitírselo. Porque por más desesperanzada que la situación pueda parecer siempre hay acciones que puedes llevar a cabo, acciones que te permitirán volver rápidamente a retomar el rumbo perdido.

Ya es suficientemente malo que hayas atravesado algún tipo de inconveniente, no importa de quién pueda llegar a ser o dejar de ser la culpa. No compliques la cosa más aún. No aumentes la desdicha. No perpetúes la decepción. Ponte rápidamente de pie y déjalo rápidamente atrás.

¿Algo no salió como esperabas? Muy bien, dedica cuarenta y cinco segundos a lamentarte por ello y a, quizás, aprender algo al respecto. Luego déjalo ir. Se trata del pasado y tu mejor estrategia sería dejarlo que allí se quede. Todo pasa por el presente y el futuro. Todo pasa por lo que puedes hacer ahora, en este instante.

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