Jueves 14 de Junio de 2007

Regala amabilidad

Vive como si cada hecho positivo que llevases a cabo fuese a iniciar una reacción en cadena, cuyo punto culmine sería tan beneficioso como no podrías siquiera imaginar. Vive como si hasta el más insignificante gesto de amabilidad de una persona hacia otra pudiese transformar el mundo para mejor.

Vive como si cada cosa buena que haces se multiplicase muchas veces antes de que, con certeza y finalmente, terminase volviendo a ti. Porque es así, realmente, como funciona la vida.

Tienes muchísima más influencia, sobre las personas y sobre los acontecimientos, de lo que podría parecer, incluso de aquellos que se encuentran muy lejos de ti. Porque la manera en que te comportas con los demás va pasando de uno a otro en cantidad constantemente creciente.

Piensa en lo que haces tú mismo. Si alguien ha sido amable y considerado contigo, es muy probable que tú a la vez actúes de manera amable con los demás y así, muchos de ellos harán lo mismo.

Si durante el transcurso de una hora repartieses amabilidad a tan sólo tres personas, y cada una de ellas hiciese lo mismo, y el proceso continuara repitiéndose de esta misma manera, los resultados serían asombrosos. Antes de que pasaran 24 horas esa amabilidad habría alcanzado a todas y cada una de las personas en este mundo.

Esparce tu amabilidad y tu consideración, libre y respetuosamente, entre los demás. Los efectos positivos de un comportamiento semejante llegarán mucho más lejos de lo que podrías llegar a imaginar.

— Gabriel Sandler

A dónde te diriges Libérate next

	Tweet