Viernes 31 de Agosto de 2007

Luz

No hay ninguna regla infalible que diga que debas sentirte angustiado por tus problemas. No existe requisito alguno que te obligue a sentirte desilusionado por las desilusiones que sufres. No tienes ninguna obligación de estresarte por culpa de las situaciones estresantes que atraviesas. Si acostumbras a hacer este tipo de cosas, ten en cuenta que son apenas un poquito más que pequeños hábitos que has ido aprendiendo y que, al igual que cualquier otro, pueden ser modificados.

De hecho, hay montones de razones para sentir que las desilusiones te animan a seguir. Porque en cada una de ellas encontrarás muchísimas maneras de aprender y fortalecerte. Frente a una situación estresante, todo indica que lo mejor que puedes hacer es mantener una actitud positiva, relajada y enfocada. Porque pudiendo mantener la sensatez y suficiente claridad mental, descubrirás en ellas las más valiosas oportunidades.

Piensa cuán bienvenida y valorada sería una luz brillante en medio de la noche más cerrada. Cada día, cuando las cosas marchen de mal en peor, cuando las frustraciones y ansiedades crezcan, tendrás en tus manos la posibilidad de convertirte, tú mismo, en esa luz.

Y eso representa, realmente, una maravillosa oportunidad.

— Gabriel Sandler

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