Lunes 24 de Marzo de 2008

Opta por dejarlas ir

¿Qué pasaría si pudieses tener absoluto control sobre todas las limitaciones que te impiden desarrollarte? ¿Qué pasaría si pudieses transformar cada uno de esos factores limitantes en una ventaja competitiva que agregase valor a tu vida y a tu entorno?

¿Qué es lo que le otorga poder a esas limitaciones, en todo caso? Y en primer lugar, ¿quién o qué las convierte en limitaciones?

Eres tú quien lo hace, porque ellas pueden detenerte sólo si tú crees que pueden hacerlo. Si pudieses liberar tu mente de sus conceptos limitantes, lo que alguna vez fueran limitaciones súbitamente dejarían de serlo.

No, no siempre puedes modificar las condiciones que percibes como limitaciones. Pero lo que siempre estás a tiempo de cambiar, en un instante si lo deseas, es la manera en que te relacionas y lo que haces con ellas.

Quizás te encuentras frente a un obstáculo de dimensiones, a un problema de dinero, o de salud, o alguien podría estar intentando perjudicarte, y ciertamente podrías considerar a todas esas cosas como limitaciones. O puedes optar por transitar el camino a través de ellas, rodearlas, pasarles por debajo y alejarte de esas influencias limitantes dejándolas atrás.

No puedes elegir todas las cosas que suceden en tu vida, sin embargo, lo que indefectiblemente elijes son tus limitaciones. Elije, entonces, dejarlas ir.

— Gabriel Sandler

Cuán lejos has llegado Trabajándolo next

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