Miércoles 4 de Junio de 2008

Sin motivos de preocupación

Aunque siempre habrá algo por lo cual preocuparse, ninguna razón es suficientemente buena como para justificar que te preocupes. Porque las preocupaciones no aportan nada positivo. No sólo te hacen perder el tiempo y te quitan energía. Además, te mantienen atento a los aspectos negativos de la vida, dándoles más poder aún.

Seguro, hay cosas que te angustian, cosas que deben modificarse. En lugar de preocuparte por ellas empieza a trabajarlas. Nunca eliminarás por completo todos los posibles motivos de preocupación. Pero lo que sí puedes eliminar por completo es la preocupación en si misma.

Trata de pensar en algo que te molesta, y luego acéptalo pacíficamente por un instante. Date cuenta de que tus pensamientos positivos y tus acciones son la mejor manera de modificarlo.

Deja de preocuparte por la vida y empieza a vivirla con fuerza, movido por propósitos positivos. Los progresos que vas a lograr te sorprenderán.

— Gabriel Sandler

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