Viernes 6 de Febrero de 2009
Cuando imaginas
No existen límites en cuanto a lo que puedes imaginar. Y en el momento mismo en que lo imaginas, eso empieza a cobrar vida.
Al imaginar algo plantas una semilla. Cuanto más detallada y específica sea tu imaginación, esa semilla más crecerá.
Imagina el lugar en el cual querrías estar. Luego imagina cómo podrías llegar allí.
Sigue haciéndolo cada vez con más y más detalle y en algún punto se producirá una transformación sorprendente. El objeto de tu imaginación se cruzará ante tus ojos.
Imaginando, concentras tu mente en las posibilidades. Y así, tu mente se pone a trabajar para hacer que ellas ocurran.
Cuando imagines algo, asegúrate de imaginar lo mejor de lo mejor. Porque lo que puedas imaginar será lo que prepare el terreno hacia allí donde te encaminarás.
Gabriel Sandler
Tiempo de disfrutar Triunfo y derrotaTweet | |||
©2009 Ralph S. Marston, Jr. - derechos para traducción al Español y su distribución mundial exclusivamente y en exclusividad para Gabriel Sandler. Todos los derechos reservados.