Lunes 4 de Julio de 2011

Cuestiona tus supuestos

¿Qué cosas ya has asumido respecto de este día, y por qué? Piensa que algunos de esos supuestos podrían haber dejado de ser correctos, y muy bien podrían estar paralizándote.

Asumir que no puedes hacer determinada cosa resulta cómodo y conveniente. Sin embargo, una presunción semejante se convertirá muy rápidamente en una limitación constante que habrás puesto en tu vida.

Cosas que eran verdaderas para ti muchos años atrás podrían no tener ya ninguna validez. Adhiriendo a esos viejos supuestos, te impides aprovechar al máximo las nuevas oportunidades que se cruzan en tu camino.

Piensa en cuán dramáticamente ha cambiado el mundo en los últimos diez o veinte años. ¿Tus supuestos respecto de tus propias posibilidades han mantenido el mismo ritmo?

Podrías estar acarreando supuestos que fueron puestos en tu mente por personas que ya no tienen influencia alguna en tu vida. Echa una mirada bien de cerca a las elecciones que haces y a las decisiones que adoptas, a las metas y anhelos que tienes, y examina los supuestos que yacen detrás de ellas.

Asegúrate de cuestionar tus supuestos periódicamente. Haciéndolo, te asegurarás de descubrir gran parte del valor del cual te has estado escondiendo.

— Gabriel Sandler

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