Sábado 26 de Febrero de 2005

Integridad

Si la respetas, atesoras y mantienes, puede agregar enorme valor a todo lo que te propongas alcanzar. Es tu integridad, y el esfuerzo que hagas por mantenerla intacta bien vale la pena.

Porque negociando tu integridad para seguir adelante, pones fuertemente en riesgo cuán lejos podrás llegar. Si resignas tu integridad a cambio de lo que sea, quedarás siempre del lado perdedor de la negociación.

Resignar la propia integridad encierra en sí mismo su peor castigo, y es un precio que no se justifica pagar jamás. El valor de la integridad no puede ser calculado, porque agrega valor a todo lo que haces.

Habrá veces en que estarás tentado de tomar un atajo, ocasiones en las que parecerá tonto adherir tan decididamente a tu integridad. Pero en lo más profundo tú sabes que llegará el día en el que esa integridad valdrá tanto más para ti que cualquier otra cosa por la cual podrías haberla negociado.

Algún día te encontrarás frente a un puente que solo podrás cruzar si tu integridad está intacta. Algún día se cruzará ante ti una oportunidad que podrá ser tuya sólo si has llegado hasta ella con integridad.

Vive cada instante con integridad, con total y genuino sentido. Estarás construyendo algo de verdadero valor, que trascenderá el tiempo.

— Gabriel Sandler

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