Miércoles 12 de Octubre de 2005
Paz y seguridad
Mientras que tú no estés en paz; tu entorno tampoco podrá. Aquieta tus preocupaciones, calma tus temores. Deja de lado el enojo y el resentimiento. Considera cada dificultad como una oportunidad para fortalecer tu capacidad de mantener la calma.
Con tu mente y tu espíritu en paz, tus pensamientos y tus acciones son libres de ser fuertes, enfocados y efectivos. No puedes obligar a los demás a estar en paz. No puedes empujarlos. Pero con tu ejemplo podrás guiarlos hacia la fuerza de tu propia paz interior.
Mientras no irradies paz, no podrás sentir que la paz llega a ti. Vivir en paz no quiere decir rendirse ni claudicar. Significa, en cambio, tener la confianza necesaria como para dejar de lado tus ansiedades e inseguridades, para poder así concentrarte en tus oportunidades.
Decide vivir este momento, este día, esta vida en paz. Aunque tu entorno pueda ser un remolino de confusión, tú estarás avanzando con firmeza. Pronto verás a los demás siguiendo tu ejemplo.
Gabriel Sandler
Tu día de suerte El día perfectoTweet | |||
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