Jueves 1 de Diciembre de 2005

Enfocado

Parece obvio y sin embargo, aunque se trata de una gran verdad, demasiado a menudo es ignorada. Para mantenerse enfocado uno necesita algo en lo cual enfocarse. Algo concreto, algo claro y bien definido.

¿Te cuesta mantenerte concentrado en algún objetivo? Entonces quizás tengas que definir más claramente aquello en lo que necesitas enfocarte. Por ejemplo, digamos que estás intentando concentrarte en ganar más dinero. Un objetivo tan genérico como “generar más dinero” no es suficientemente claro ni categórico. ¿Cuánto más dinero estás intentando ingresar, con precisión? ¿Cómo estás pensando, exactamente, obtenerlo? ¿Qué harás con él una vez que lo hayas conseguido, y por qué resulta tan importante? Preguntas como éstas te darán algo claro y específico en lo cual concentrarte.

Enfocar sin tener un punto en el cual hacer foco, es imposible. El simple acto de definir clara y específicamente ese punto en el cual hacer foco servirá para cerrar tu mente y tu energía a distracciones que te quitarían el foco. Y una vez que el objeto a enfocar haya sido bien definido, podrás volver a concentrarte en él cada vez que te disperses.

Define, comprende y aprecia claramente dónde querrías enfocarte. Cuanto más claramente puedas definir dónde poner el foco, mayor será la atención y efectividad con la que podrás hacerlo. Decide exactamente qué es lo que intentas hacer, y casi por arte de magia, te encontrarás a ti mismo lográndolo.

— Gabriel Sandler

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