Viernes 20 de Enero de 2006

Tu propio consejo

Si tus problemas no fuesen tuyos, sino de otros, ¿los verías de manera diferente? Piensa por un instante en el problema más complicado que estés enfrentando actualmente. Ahora, imagina que no eres tú quien lo está viviendo, sino que eres sólo un observador.

En esa situación, ¿qué consejo le darías a quien está viviendo el problema? ¿Le aconsejarías que se deprimiese? Por supuesto que no. ¿Le aconsejarías que se escapase y se escondiese del problema? ¡Claro que no! ¿Le sugerirías que llevase a cabo acciones concretas y productivas, con perseverancia, para lidiar con el problema? Seguro que sí.

Entonces, ¿es eso lo que estás haciendo? ¿Estás siguiendo tu propio consejo? ¿O has permitido que el problema se haga cargo de tus pensamientos?

Tus problemas no te condicionan. Puedes separarte de ellos tanto como decidas, igual que si fuesen de otro. Da un paso atrás y observa objetivamente los desafíos que enfrentas. No permitas que tus problemas nublen tu pensamiento sólo porque eres tú quien los está experimentando. Piensa claramente, actúa con decisión y sigue avanzando con actitud positiva.

— Gabriel Sandler

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