Viernes 4 de Agosto de 2006
Dirección y movimiento
Cualquier destino puede alcanzarse manteniendo el movimiento adecuado, con el rumbo adecuado. En un automóvil controlas la dirección con el volante. Y logras movimiento con la gasolina y el motor.
Persiguiendo un objetivo en la vida la dirección depende de las expectativas y el movimiento se genera con acciones. En la medida en que tus expectativas se mantengan enfocadas en la dirección correcta, y mientras que tus acciones den sustento a esas expectativas, conseguirás lo que te propongas conseguir.
Lo maravilloso del caso es que puedes seleccionar tus expectativas y controlar tus acciones. Quienes lo hacen deliberada y persistentemente terminan llegando precisamente a donde desean llegar.
Cada instante de la vida tiene una dirección y un movimiento. ¿Cómo están siendo los tuyos? ¿Son aleatorios, fluctuantes y hasta atolondrados? ¿O te están dirigiendo con paso firme hacia donde deseas estar? Eres tú quien está al volante. Eres tú quien controla el acelerador. Eres tú quien podría llevarte hacia un destino estupendo.
Gabriel Sandler
Empezar La fuerza del deseoTweet | |||
©2006 Ralph S. Marston, Jr. - derechos para traducción al Español y su distribución mundial exclusivamente y en exclusividad para Gabriel Sandler. Todos los derechos reservados.