Lunes 25 de Diciembre de 2006
Di que puedes
Cuando te dices que no puedes generalmente te lo crees, y vives de acuerdo a esa creencia. Por ejemplo, suponte que te repitieses constantemente a ti mismo "No puedo completar ninguna de las tareas que encaro porque aquí las paredes son demasiado brillantes." Esto podría parecer tonto, pero si lo repites lo suficientemente a menudo terminarás plenamente convencido de que las paredes te están impidiendo completar tu trabajo. Lo triste del caso es que cuando te dices a ti mismo que no puedes, no puedes. No importa cuán endeble la excusa pueda ser.
Afortunadamente, la misma dinámica puede aplicarse en un sentido positivo. Porque si te repites a ti mismo suficientemente a menudo que puedes, podrás. Piensa en todas las cosas que has dejado de hacer por haberte convencido de que no podrías hacerlas. Ahora sólo imagina qué habría sucedido si hubieses aplicado el mismo poder de persuasión para ser productivo y efectivo, en pos de hacer que esas cosas ocurriesen.
El primer paso, crítico y fundamental hacia cualquier logro, es decirte a ti mismo que puedes hacerlo. Es simple. "Puedo hacer esto". Es positivo. "Puedo hacerlo". Y funciona. Haz que la fuerza de tu propia convicción se ponga a trabajar para ti. Dite a ti mismo que puedes.
Gabriel Sandler
Haz lo que dices Un paso hacia el compromisoTweet | |||
©2006 Ralph S. Marston, Jr. - derechos para traducción al Español y su distribución mundial exclusivamente y en exclusividad para Gabriel Sandler. Todos los derechos reservados.