Miércoles 24 de Enero de 2007

Montones de razones

Tienes montones de razones para estar enojado, si así lo decides. Y montones de razones para estar preocupado, si así lo deseas. Hay montones de razones para desperdiciar preciosos instantes de tu vida en ociosos chismes sin sentido. Hay montones de razones para perder tiempo y energía enojándote, preocupándote, envidiando a los demás o a través de otros comportamientos que, como ésos, lo único que lograrían sería distraerte. Pero así y todo, ni siquiera las mejores razones imaginables podrían hacer que ese tipo de conductas tuviesen valor alguno.

Cada vez que te descubras cayendo en alguna actitud negativa o destructiva, hazte esta simple pregunta. ¿Qué de positivo podría llegar a conseguir, realmente, a partir esto? Piensa a dónde podrían llevarte tus acciones y pensamientos negativos. No pueden producir nada positivo, nada que valga la pena.

La vida es demasiado valiosa como para llenar tus días con la pesada carga de comportamientos inútiles. Usa esa energía, en cambio, para vivir de verdad, para marcar una verdadera diferencia positiva en el mundo, y para cosechar las muchas recompensas que provienen de vivir de esa manera.

Pueden existir muchísimos motivos para ser negativo, y sin embargo existe un apremiante motivo para ser positivo y productivo, un motivo abrumadoramente más importante que todos los demás. Se trata de tu hermosa, preciosa, única e irrepetible vida. Aléjate de aquellas actitudes y comportamientos inútiles e innecesarios que te llevan a lo más bajo, y vivirás cada instante al máximo.

— Gabriel Sandler

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