Viernes 15 de Febrero de 2008

Uno más

Antes de abandonar, concédele un esfuerzo más. Antes de detenerte, da un paso más. Mientras tengas la oportunidad, haz un esfuerzo adicional. Llegará el día en el que ese esfuerzo extra podría significar una enorme diferencia positiva.

Si te le adelantas un poquito serás muchísimo más efectivo que si tienes que correrlo desde atrás para alcanzarlo. En lugar de detenerte justo cuando has logrado ponerte a la par, haz ese pequeño esfuerzo que te lleve a tomar la delantera.

De esa manera, cuando tu momento llegue, estarás listo para aprovecharlo al máximo. De esa manera, si los tiempos se tornan difíciles, estarás en situación como para capear el temporal. Haz lo que deba ser hecho, y luego haz un poquito más. Da un paso más, haz un esfuerzo más cada vez que puedas y rápidamente estarás lejos, muy por delante de donde estabas.

Un paso más no es tanto. Pero, ¡qué diferencia puede llegar a marcar!

— Gabriel Sandler

Bendiciones disfrazadas El éxito de los otros next

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