Miércoles 6 de Agosto de 2008

Integridad viva

Aquellas cosas que no tienen real importancia, encáralas con integridad. Y en las cosas que más importan tu integridad brillará con fuerza.

La integridad, por definición, no puede ser activada y desactivada. La integridad verdadera es indivisible.

Para poder actuar con integridad en cualquier aspecto de la vida debes vivir con integridad en todo momento, en cualquier situación. De otro modo, lo único que haces es simular ser una persona íntegra, y eso es algo que carece absolutamente de sentido y que no te lleva a ninguna parte.

Actúa con integridad aún en aquellas ocasiones en las que estés seguro de que nadie se enterará jamás. Ello edificará en ti una integridad realmente vivenciada que no necesitará ser proclamada. Se rápido a la hora de perdonar, y lento cuando de ofenderse se trate. Porque seguir pegado a viejos rencores no le aporta a la integridad nada bueno.

Vive cada instante con integridad, y haz que sea parte de ti. Porque una integridad real y verdadera te llevará a lugares a los que de otra manera nunca accederías.

— Gabriel Sandler

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