Martes 12 de Agosto de 2008

Inercia a tu favor

Quienes más se quejan, atraen hacia ellos la mayoría de las cosas por las cuales tendría sentido quejarse. Quienes más se regocijan y deleitan terminan descubriendo y experimentando la mayoría de las cosas que uno podría llegar a disfrutar.

Las vivencias están guiadas por expectativas, y las expectativas se conforman a su vez a partir de vivencias. Cuando te has embarcado en un cierto camino, sea positivo o negativo, puede llegar a convertirse en uno de esos que se perpetúan, repitiéndose una y otra vez.

Es la fuerza de la inercia, del movimiento. Disfrutas de un pequeño logro, y la satisfacción que te brinda te prepara para uno aún mayor y mejor, que a su vez hace aumentar más aún esa inercia positiva.

Las pequeñas cosas pueden marcar una gran diferencia, porque hasta las más pequeñas cosas marcan el rumbo en el que te vas a estar moviendo. Si puedes sentir agradecimiento y alegría por los logros más modestos, éstos empezarán a transformarse automáticamente en logros más grandes.

Debido a que la inercia negativa puede resultar igual de fuerte, lograr hasta el más pequeño movimiento en una dirección positiva puede requerir de muchísimo esfuerzo. Sin embargo bien vale la pena, porque incluso el más pequeño de los movimientos habrá hecho que la fuerza de la inercia empiece a jugar a tu favor.

Y una vez que la inercia esté de tu lado empezarás a conseguir más y más resultados positivos a partir de cada esfuerzo. Empieza de a poco, haz que el impulso juegue de tu lado, y no habrá límites en cuanto a dónde puedas llegar.

— Gabriel Sandler

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