Lunes 11 de Enero de 2010

Ponte una meta

Hazte un favor y ponte una meta. No hay nada que pueda brindarte el mismo sentimiento de satisfacción que el hecho de decidir hacer algo y luego concretarlo.

Ponte una meta, y que sea una que tenga verdadero sentido para ti. Experimenta la felicidad de crear exactamente aquello que querías tener.

Poniéndote una meta le das sentido a tus acciones. Con un verdadero propósito pleno de significado detrás, esas acciones serán muchísimo más efectivas.

Seguir una meta que tenga sentido hará que te sientas tan bien, que una vez que la hayas alcanzado querrás otra. Así que hazte un favor aún mayor y acostúmbrate a generarte metas de manera periódica, para luego alcanzarlas.

Cuantas más metas alcances, más entusiasmo sentirás por generar otras nuevas. Aunque empieces con una pequeñita y modesta, te descubrirás natural y simplemente progresando hacia otras mayores y más ambiciosas.

Date a ti mismo una meta, y los beneficios que ello generará irán mucho más allá de ti. Estarás haciendo de tu mundo un lugar más valioso y pleno en el cual vivir.

— Gabriel Sandler

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