Jueves 2 de Febrero de 2012

Lo que hace falta para perseverar

Ya tienes contigo lo que hace falta para perseverar. Porque la perseverancia no es otra cosa que seguir haciendo lo que has venido haciendo.

La perseverancia marca la diferencia entre no poder concretar un logro, y alcanzar un logro enorme. Y está al alcance de todos aquellos que se decidan por ella.

La peor enemiga de la perseverancia es esa vocecita que escuchas en tu cabeza, incitándote a abandonar. Cuando la escuches recuerda que no tienes por qué hacer lo que te dice, y que tampoco tienes por qué luchar contra ella.

Tan sólo escúchala, permítele decir lo que tenga para decir y luego, tranquilamente, déjala pasar. Sigue avanzando y rápidamente la habrás dejado atrás.

Recuerda a menudo, con gran detalle y pasión, por qué has decidido hacer lo que estás haciendo. Mantente concentrado en el objetivo sabiendo que en la medida en que sigas avanzando por ese camino, de a un paso a la vez, llegarás a él.

Ser perseverante no es complicado, y no requiere que descubras ningún oscuro secreto profunda y cuidadosamente guardado. Tienes lo que hace falta, si tan sólo decides hacer lo que hace falta, y con la condición de que sigas perseverando hasta que el trabajo haya sido hecho.

— Gabriel Sandler

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