Miércoles 29 de Abril de 2015

Entrega el valor

Cuando tengas que decidir entre hacerlo, o hacerlo de manera perfecta, simplemente hazlo. No permitas que el deseo de hacerlo perfecto se convierta en una excusa para nunca terminarlo.

Haz lo mejor que puedas con el tiempo y los recursos que tengas. Aunque los resultados no sean perfectos, de todas maneras aportarán un valor enorme.

Por todos los medios, deja que la perfección sea tu meta. Tan sólo asegúrate de no permitirle que se convierta en tu excusa.

Se sincero con los más elevados estándares que puedas visualizar, mientras que al mismo tiempo eres realista en cuanto a lo que estás haciendo. Tu magnífica visión no le será útil a nadie a menos que sea expresada de alguna manera específica, tangible.

Aunque no puedas hacer que resulte perfecto, muévete y hazlo. Conseguir noventa y cinco por ciento de lo que ambicionas es mucho mejor que seguir insistiendo por el cien por ciento y nunca concretarlo.

Aunque no será perfecto, y a no todos les gustará, ponte en marcha y comparte el valor que generes.

— Gabriel Sandler

La fuerza positiva de la felicidad Estar aquí ahora next

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