Lunes 11 de Mayo de 2015
Más fácil decir que hacer
Llevar a cabo acciones consistentes, persistentes, enfocadas es algo que resulta más simple de decir que de hacer. Disciplinarte para poder elevarte por encima de las distracciones y poner en juego un esfuerzo coherente y enfocado es más fácil de decir que de hacer.
De hecho, prácticamente todo lo que puedas pensar es más fácil de decir que de hacer. Pero sólo por el hecho de que algo sea complicado no significa que resulte imposible.
Sólo porque algo sea más fácil de decir que de hacer, no es razón suficiente para darse por vencido ni para evitar poner manos a la obra. Porque realmente no hay motivos que justifiquen que tengas que elegir la opción más fácil.
La mayoría de las veces la facilidad está sobrevaluada. Lo fácil podría parecer lindo al observarlo desde cierta distancia pero con demasiada flojera en tu vida, no serán muchas las oportunidades de realización.
Muchas cosas en la vida son, de hecho, extremadamente complicadas de conseguir. Para la mayoría de esas cosas, el esfuerzo realmente vale la pena.
Si, es muchísimo más fácil decir que hacer. Y esa es una excelente razón para dar un paso adelante y hacerlo.
— Gabriel Sandler
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©2015 Ralph S. Marston, Jr. - derechos para traducción al Español y su distribución mundial exclusivamente y en exclusividad para Gabriel Sandler. Todos los derechos reservados.