Martes 12 de Mayo de 2015

Pide un deseo

Pide un deseo, uno que sea realmente bueno. Desea algo que pueda marcar una verdadera y enorme diferencia en tu vida ahora mismo.

Pide un deseo, y luego visualízalo en gran detalle. En las más profundas profundidades y en las más elevadas alturas de tu imaginación imagínate viviendo la plenitud de ese deseo.

Luego pregúntate esto. ¿Qué paso podrías dar ahora mismo, un paso que transformaría tu deseo en una tarea en marcha?

Desear se siente bien pero tan sólo desearlo no genera resultados. Puedes, sin embargo, generar un valor enorme a partir de ese deseo, comprometiendo a pleno la fuerza de tu concentración y de tu compromiso.

Date el permiso de desear, y de imaginar, y de soñar, pero no te quedes en tan sólo eso. Porque te lo debes a ti mismo, y a todo en la vida, genera algo real a partir de aquello que has imaginado.

Pide un deseo, y luego muévete rápidamente en la dirección en la cual ese deseo te está rogando que te muevas. Pide un deseo, y luego hazlo realidad.

— Gabriel Sandler

Más fácil decir que hacer Tú lo controlas next

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