Viernes 22 de Enero de 2016

Eligiendo tus consecuencias

Hay algunas acciones que te llenan de entusiasmo y enriquecen tu vida. Hay otras acciones que sólo te llevan al arrepentimiento y a la decepción.

Hay decisiones que generan un valor que perdurará largamente en el tiempo. Hay otras decisiones que, sólo por disfrutar de un efímero momento de placer, comprometen seriamente tu futuro.

Antes de llevar a cabo cualquier acción, antes de tomar cualquier decisión, pregúntate esto. ¿Mejorará de manera permanente tu vida y tu entorno, o no?

No hay necesidad de caer en la trampa de catalogar las cosas como buenas o malas o fáciles o difíciles, o incluso correctas o equivocadas. Considera en cambio la consecuencia última de aquello que decidas hacer.

La manera de hacer lo que es bueno y correcto, es hacer aquello que atraerá hacia ti cosas buenas y valiosas. La manera de edificar una vida llena de entusiasmo y plenitud es tomando decisiones que te llenen de entusiasmo.

En todo momento, con cada pensamiento y con cada acción que llevas a cabo, estás eligiendo tus consecuencias. Aprovecha cada oportunidad que se te presente, para elegir siempre lo mejor.

— Gabriel Sandler

Siempre hay un camino Por lo que pagas next

	Tweet